Barranco de los Ancones, desde la Casa de la Seda

El pasado domingo, 18 de abril, el Club de caminantes y montañeros La Taparucha, encuadrado en la Federación Canaria de Montañismo, organizó una caminata de nivel bajo-medio. Acudimos unos 20 senderistas. 


La actividad comenzó a las 9,30 de la mañana, en la Casa de la Seda, muy cerca del Guro, en el municipio de Valle Gran Rey, subiendo por un sendero que surca el barranco de los Ancones, en todo su recorrido, desde este punto hasta la Cascada de Arure, en cuyo lugar, imperativamente, hay que invertir el sentido y regresar sobre los pasos, ya que desde aquí el barranco no ofrece otra salida al caminante.

Se trata de un recorrido corto, a través de uno de los escasos barrancos de la isla que, según referencias, lleva agua durante todo el año, y que ofrece numerosos parajes bellísimos, durante casi todo el trayecto y en ambos sentidos. Al regreso llegamos hasta la playa de la Calera, cubriendo, en unas 4 horas, aproximadamente, un recorrido total de 9 ó 10 kms, con 150-200 metros de desnivel y unos 14.000 pasos.

El camino carece de mantenimiento, desde hace mucho tiempo, y es necesario hilar fino, en determinados lugares, para sortearlos -eso sí, sin ningún riesgo vital, en general-  debido a la abundante maleza, así como a la naturaleza del recorrido, que hace, casi imperativo, meter los pies en el agua, trepar pequeños escarpes, con la ayuda de cuerdas, apoyarse mucho en el palo y, de vez en cuando, solicitar ayuda a los acompañantes para algún que otro paso difícil. 

La vegetación predominante, en el recorrido, es la típica de los entornos húmedos, cañaverales, juncos, saúcos… así como palmeras y xerófilas a medida que nos alejamos del propio cauce (piteras, tuneras…).

 

En suma, la experiencia, bueno… a mí me valió la pena para no repetirla, pero el entorno es bellísimo. Lo que pasa es que a mí me encanta caminar en firme y esta isla ofrece tantos lugares en los que hacerlo, hermosos, además… que el barranco de los Ancones, la del pasado domingo 18 de abril para aprender y la próxima para saber. ¡¡¡¡Je je je!!!!

Sintéticamente, esto más que senderismo fue... barranquismo.