AZORES

Por hermosos que sean los caminos de la Gomera, de vez en cuando apetece aventurarse por alguno nuevo. Con esa idea me acerqué muy recientemente a un archipiélago que entre sus nueve islas tienen una superficie aproximada a la de la isla de Tenerife con una población de 240.000 habitantes y una densidad poblacional muy inferior a la de nuestro archipiélago.

Sin embargo la pluviosidad nos supera con mucho lo que da pie a la denominación de “isla verde” a la que alberga su capital. Toda ella un jardín con pedazos de bosque intercalados y con numerosos senderos que invitan a conocer la isla pateando. En la propia capital se encuentran los jardines de Antero de Quental, Antonio Borges, José do Canto y los del Palacio de Santa Ana, donde se ubica la presidencia del gobierno de la región autónoma, entre otros. Es emblemático en la localidad de Furnas el jardín botánico Terra Nostra Gardem. La flora es muy variada, pero la predominante incluye, entre otras, azaleas, gladiolos, hortensias, incienso, brezo, laurisilva, cryptomeria japonica -de importancia en la producción de madera- y el llamado en portugués feto real (helecho real), una de las plantas más antiguas del planeta. Son numerosos los endemismos vegetales.

El orígen volcánico de las islas y la cercanía del magma a la superficie en algunos puntos determina la formación de fumarolas o caldeiras siendo las más conocidas las de Furnas, en las cuales se elabora diariamente el cocido que se sirve en sus restaurantes y también en algunos domicilios particulares que llevan el producto para los efectos al lugar de elaboración.

Otro fenómeno que determinan los cráteres volcánicos es la formación de numerosos lagos, siendo los más conocidos los de Fogo, Furnas y Sete Cidades (lagos Verde y Azul). Estos dos últimos originan una pintoresca obra de arte de la naturaleza en medio de la que se encuadra un pueblo de menos de mil habitantes.

Las islas tienen una cabaña vacuna que duplica la población humana, siendo exquisitas su leche, quesos, otros lácteos y carnes.

La gastronomía se completa con todo tipo de frutas y verduras, pescados -bacalao, viejas, atún-, cefalópodos y mariscos, además de la cabaña porcina. Por otra parte, existe una destacada producción de te y piña tropical importada del Caribe, con un curioso método de cultivo en invernadero que trata de reproducir las condiciones ambientales del lugar de origen. Algunas ofertas culinarias resultan exóticas, como la combinación de la piña con morcilla de cerdo. 

La economía se fundamenta en los sectores primario (agricultura, ganadería, pesca) y el turismo. 

Como resumen de la visita de una semana a la isla de San Miguel de Azores te ofrezco unas cien imágenes seleccionadas y media docena de vídeos de escasa duración totalizando siete minutos de presentación en conjunto. ¡¡¡¡Disfrútala!!!