De Chipude a Valle Gran Rey

28/9/2021

 

Aunque con la crónica de la excursión a Los Órganos, el pasado 26 de agosto, informé de mi propósito de cerrar el envío de más crónicas individuales, ya que estoy centrado en el ensamblaje de las treinta y tantas que he mandado en los dos últimos años, con el ánimo de elaborar una publicación relativa a excursiones en el monte gomero, me lo he replanteado y voy a enviar alguna que otra más.

 

El pasado domingo 19 de septiembre, el club de caminantes y montañeros La Taparucha, encuadrado en la Federación canaria de Montañismo, organizó una caminata de nivel medio, a la que acudimos un total de 10 senderistas.

 

La misma se desarrolló a partir del núcleo poblacional de Pavón, en las cercanías de Chipude, y a los pies de La Fortaleza. El recorrido consistió en, tras subir a la atalaya de la Fortaleza, un supuesto altar natural de los aborígenes y divisar la inmensidad que la circunda, transitar, sucesivamente, por los núcleos de Pavón, Chipude y El Cercado, para a continuación, bajar a Valle Gran Rey.

Las opciones para bajar, desde el entorno de El Cercado, a Valle Gran Rey son varias, a saber, el camino de Argaga, el de La Matanza y el que llaman la asomada de Guadá, porque, efectivamente, el mismo se configura asomándose al valle, desde lo alto del Risco de Guadá. En las cercanías existen otras opciones, como la bajada de Las Hayas a La Vizcaína; y las bajadas, desde Arure, por el Palmarejo, hasta Los Granados, y por el camino de la Mérica, hasta La Orijama. 

 

Si te fueses a aventurar por cualquiera de estos caminos, es muy aconsejable, imperativo diría yo, que te informes en los días previos, en el Cabildo Insular o en el Ayuntamiento, sobre el estado de este, ya que no todos están sometidos al mantenimiento que sería deseable y, sin lugar a duda alguna, cualquiera de ellos alberga un peligro intrínseco, en absoluto despreciable.

 

Nosotros bajamos por la asomada de Guadá, abordando la corona del risco, primero, y serpenteando, después, por las cañadas que delimitan el farallón basáltico, hasta el barrio de La Vizcaína, a los pies del gran roque, para, luego, continuar hasta la playa de Valle Gran Rey. 

 

El desnivel a salvar entre El Cercado y la Vizcaína es de unos 700 metros aproximadamente y el camino, que tiene una anchura mínima de 1 metro en cualquier punto de su recorrido, se desarrolla colgando -literalmente- de la majestuosa balconada, en ocasiones, y escondiéndose en las cañadas que dan salida a sus aguas cuando ello es posible, subiéndote las entrañas a la garganta  al tiempo que disfrutas -si puedes- de unas grandiosas panorámicas del valle, casi durante todo el recorrido. 

 

Como ocurriera con la excursión de Los Órganos, ésta también extralimita, en su totalidad, el parque nacional Garajonay, constituyendo otro contrapunto que trata de aportar riqueza al espectáculo forestal. 

 

En total hicimos 17 kms de recorrido, ascendiendo 300 m y descendiendo 1.100. Junto a la presente crónica te adjunto un mapa de la ruta, así como una serie de perspectivas seleccionadas de la dura y vistosa caminata.