De Vallehermoso a la Laguna Grande por Corgo 

y vuelta por la Cruz de la Cuesta


23/7/2019

 

El martes 23 de julio, día del Carmen de arriba, como se denomina en Vallehermoso a la celebración de la fiesta de esta advocación en el ámbito de la ermita, donde se encuentra la imagen mariana, correspondiendo con la octava de la auténtica onomástica, en petit comité, hicimos un pateo que, en su primera parte, nos llevó desde Vallehermoso a la Laguna Grande, y en la segunda, nos devolvió al punto de partida, mediante una ruta circular.

 

La subida la hicimos por la pista del barranco del Ingenio hasta el lugar conocido como Los Loros, donde tomamos el camino que conduce a la presa de Los Gallos y la pista forestal de la Meseta de Vallehermoso. Una vez alcanzada esta pista, la cruzamos y continuamos ascendiendo hasta los risquillos de Corgo y la entrada de la cañada de las Creces. Eludimos esta entrada y continuamos por la carretera dorsal GM-2, durante unos 4 ó 5 kms, más o menos, hasta alcanzar la Laguna Grande, llevando recorridos, alcanzado este centro recreativo, unos 13 kms, aproximadamente, con un ascenso de unos 1000 metros.

En el restaurante de la Laguna Grande, cuyo comedor está ubicado en medio de la selva gomera, y sus paredes, acristaladas, permiten disfrutar de la misma, mientras se come y bebe al calorcito, repusimos líquidos y energía y, a continuación, regresamos al valle por el camino de la Cruz de la Cuesta, al que nos referíamos en el primer reportaje de la presente página web, el que hace referencia a la red viaria y pedestre.

Como decíamos allí, este camino está proscrito porque se encuentra en un área de reserva del parque y con escaso o nulo mantenimiento hasta el momento en que empezaron a controlar la población de mamíferos introducidos, que fue en el año 2021. Pero, cuando hicimos esta caminata, aún no habían iniciado esta actividad y el problema principal de la ruta lo ocasionó, precisamente, la falta de mantenimiento, por la inmensidad de árboles caídos, atravesados, y la maleza en el monte bajo, sobre todo zarzas, de modo que el pateo lo acabamos como nazarenos. Restando esa eventualidad, la ruta resultó magnífica.

 

Una vez alcanzada la pista que conduce a la presa de Marichal, bajamos hasta la zona conocida como el Pulguero, pudiendo observar la procesión, que, en las inmediaciones de la ermita, se estaba celebrando, desde nuestra bajada, por la otra banda del barranco.

 

Del Pulguero a nuestro punto de partida fue un piz paz. El recorrido total alcanzó los 23 kms. El tiempo invertido en la caminata fueron unas 7 horas, más o menos.  Junto a un mapa del trayecto te adjunto una serie de fotos seleccionadas de la caminata. A descansar, después de tremenda lucha con los elementos del camino y aquí, paz, y en el cielo, gloria.